La última institución democrática de Venezuela estuvo a punto de caer en manos de Nicolás Maduro

El presidente Nicolás Maduro recuperará el control de la Asamblea Nacional venezolana el domingo, en una votación que ha sido boicoteada por los principales partidos de oposición.

Su casi inevitable derrumbe consolidará su control sobre la última gran institución del país que tiene legitimidad democrática.

Una victoria de Maduro debilitará aún más la posición del líder opositor Juan Guaidó. Es reconocido como el gobernante legítimo de Venezuela por Estados Unidos y decenas de sus aliados, pero eso se basa en su condición de jefe del Congreso, que está a punto de perder.

Guaidó y sus aliados están boicoteando las elecciones, citando la ausencia de observadores internacionales, mientras participa un segmento minoritario de la oposición.

Según los encuestadores venezolanos, la participación debería estar entre el 25% y el 36%. En la última votación del Congreso celebrada en 2015, la asistencia fue del 76%.

Las urnas están abiertas de 6:00 a 18:00, y los resultados se esperan el domingo por la noche.

Esta vez, se presentarán menos personas porque las elecciones no se perciben como creíbles, dijo Luis Vicente León, director de la empresa Datanálisis en Caracas.

«Este evento electoral no tendrá testigos de la oposición masiva, ni auditorías creíbles, ni sistemas de votación automatizados confiables, lo que hace difícil estar seguro de sus resultados reales», dijo León.

El gobierno está tratando de aumentar la participación de los votantes mediante pagos en efectivo y donaciones de alimentos. Maduro también se ha comprometido a otorgar «premios especiales» a las 100 comunidades con las tasas de participación más altas.

READ  Juan Guaidó de Venezuela pide apoyo internacional en Davos

Sin oponentes reales y con una apatía generalizada, el gobierno podría ganar entre 190 y 230 de los 277 escaños, según la empresa política con sede en Caracas ORC Consultores. La nueva asamblea se hará cargo el 5 de enero.

Según el director de la ORC, Oswaldo Ramírez, Maduro probablemente tratará de usar el control de la Asamblea Nacional para tratar de eludir las sanciones de Estados Unidos y atraer algunas inversiones extranjeras, especialmente a través de compañías petroleras. La reunión debe aprobar estas inversiones.

Aunque no participarán los principales partidos de la oposición, algunos de ellos seguirán apareciendo en las urnas. Esto se debe a que la Corte Suprema, llena de leales a Maduro, suspendió y reemplazó las juntas directivas de esos partidos para entregarlas a los aliados del gobierno en un intento por reforzar la apariencia de legitimidad de las elecciones.

La economía sufre por séptimo año consecutivo de contracción, con escasez de alimentos y una inflación anual de 6.600%.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *