«Los astronautas están en buenas condiciones», dijo la agencia estatal de noticias Xinhua antes de la caminata espacial, y agregó que el módulo central, la nave espacial y las naves de carga «funcionan de manera estable».
También fue la segunda caminata espacial de China en ese momento, ya que la primera tuvo lugar en 2008.
Una vez terminada, se espera que la estación espacial funcione durante 10 años, que podrían extenderse a 15. Si bien no será tan grande como la Estación Espacial Internacional, está diseñada para ser ocupada permanentemente por astronautas para estadías prolongadas.
Los astronautas chinos han sido excluidos durante mucho tiempo de la EEI debido a las objeciones políticas de Estados Unidos y las restricciones legislativas. El programa espacial del país se ha expandido rápidamente durante la última década y solo se aceleró el año pasado: los científicos aterrizaron con éxito en la Luna en diciembre y en Marte en mayo.
Rusia, colaborador de la EEI desde hace mucho tiempo, también abandonó el proyecto y ahora está considerando lanzar su propia estación espacial para 2030.
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