La crisis del combustible empuja a los cubanos a la vuelta de la esquina

La crisis del combustible empuja a los cubanos a la vuelta de la esquina

«¡Esto es infernal!» exclamó Lázaro Díaz, de 59 años, un repartidor privado, después de hacer fila durante un día completo para comprar gasolina. Sin suerte

Las colas se extienden por kilómetros (millas) alrededor de las estaciones de servicio en la capital de la isla comunista que sufre la peor crisis económica en tres décadas, exacerbada por las duras sanciones de Estados Unidos y el colapso del turismo provocado por la pandemia de Covid-19.

La escasez de combustibles, que comenzó a finales de marzo, se hace sentir en todos los sectores y clases económicas.

Todo, desde conciertos hasta juegos de béisbol, ha sido pospuesto o cancelado, incluido, dijeron las autoridades el martes, el próximo mitin del Primero de Mayo en la Plaza de la Revolución de La Habana.

El evento suele atraer a miles de personas, en su mayoría viajando en autobús, a la plaza desde toda la ciudad. En cambio, se están organizando pequeños eventos en los distintos barrios de La Habana.

Una universidad de la capital y cuatro de otras provincias tuvieron que cancelar esta semana las clases presenciales con estudiantes y profesores sin poder asistir a clase.

Miles de otros trabajadores han comenzado a trabajar desde casa. Pero muchos no tienen la opción.

Díaz, por ejemplo, depende de su motocicleta para mantener a su esposa, hijos y nietos.

«No tengo combustible, no puedo trabajar», dijo a la AFP fumando mientras se apoyaba contra una pared bajo el intenso sol de la tarde.

«No puedo ganarme la vida haciendo cola», agregó.

«Más crítico»

En un país que no es ajeno a la escasez de artículos de primera necesidad, muchos cubanos dicen que esto es lo peor que han experimentado.

READ  Covid en vivo: el Kremlin pide a la gente que pinche - cómo sucedió | Noticias del mundo

Acostumbrados a largas filas para obtener alimentos y medicinas, los cubanos también tienen que lidiar con frecuentes cortes de energía.

Por ahora, muchos de los aproximadamente 600.000 automóviles de Cuba -para una población de 11,1 millones de personas- no van a ninguna parte.

«Fue la escasez más crítica», dijo Edgar Sánchez, un entrenador de voleibol de 43 años que no puede trabajar porque su Lada de la era soviética se quedó sin gasolina.

«No somos productores de combustible, dependemos del mundo», dijo a la AFP tras siete horas en otra cola fallida. Como muchos otros, culpa a las sanciones estadounidenses vigentes desde hace más de 60 años de los problemas económicos de Cuba.

«Oferta cero»

A mediados de abril, el presidente Miguel Díaz-Canel admitió que «no estaba claro» cómo el país «saldría de esta situación».

Los países que abastecen de combustible a Cuba han tenido que hacer recortes debido a una «compleja situación energética» a nivel mundial, dijo.

El presidente no ha nombrado a los países, pero Cuba depende en gran medida del combustible del aliado Venezuela.

Díaz-Canel dijo que Cuba tiene menos de 400 toneladas de combustible al día, frente a las 500-600 toneladas que necesita.

Según el ministro de Energía, Vicente de la O Levy, se estaba racionando el combustible disponible para evitar una situación de «abastecimiento cero».

Jorge Piñón, experto en política energética de la Universidad de Texas, dijo a la AFP: «El problema es que Cuba no tiene dinero, no puede pagar el petróleo al contado».

En cambio, proporciona a Venezuela trabajadores como maestros y médicos en un sistema de trueque.

READ  ¿Podría el renminbi digital de China representar un desafío para el dólar estadounidense?

Sin embargo, el suministro de petróleo de Venezuela a la nación insular cayó de unos 100.000 barriles diarios a un promedio de 57.000 en 2021, dijo Pinon.

Esa cifra se mantuvo constante a lo largo de 2022 y hasta el primer trimestre de 2023.

La propia Cuba produce unos 40.000 barriles y también recibió «tres o cuatro cargamentos de crudo» de Rusia el año pasado, dijo el experto.

Argelia suministra combustible «de vez en cuando», según Pinon.

Reservado para el turismo

El racionamiento era la única forma de garantizar al país un suministro crítico de combustible en los próximos meses, dijo el analista.

El gobierno está priorizando las actividades generadoras de ingresos, en especial el sector turístico, motor de la economía cubana.

Una estación de servicio en La Habana ha sido reservada para vehículos con placas «T» que indican participación en el turismo, donde los autos de alquiler y los autobuses turísticos pueden asegurar el combustible que necesitan, incluso si no pueden evitar las infernales líneas de gasolina.

Los cubanos han creado múltiples grupos de WhatsApp para compartir información sobre la disponibilidad de combustible.

Hay grupos para todos los sectores: taxistas, autos particulares o de empresa, incluso diplomáticos comparten consejos sobre las mejores formas de evitar colas mientras los automovilistas vigilan los camiones cisterna que ingresan al puerto de Matanzas, uno de los principales centros de distribución de combustible de la isla.

El gobierno de partido único dijo que es probable que la escasez continúe al menos durante todo el mes de mayo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *