Estados Unidos expulsó a dos diplomáticos rusos, semanas después de que Moscú ordenara a dos estadounidenses que se fueran, la última expulsión “ojo por ojo” mientras las relaciones continúan empeorando entre los dos países.
La medida se produjo después de que Rusia destituyó a los dos diplomáticos estadounidenses por contactos con un ex empleado consular acusado de recopilar información confidencial. Estados Unidos ha calificado tales acusaciones de infundadas.
«El Departamento no tolerará el patrón de persecución de nuestros diplomáticos por parte del gobierno ruso», dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en un comunicado.
A los diplomáticos rusos no identificados se les dio siete días para abandonar Estados Unidos. Esa es la misma cantidad de tiempo otorgada a los diplomáticos estadounidenses Jeffrey Sillin y David Bernstein, a quienes se les ordenó abandonar Rusia el mes pasado.
Rusia expulsa a dos diplomáticos estadounidenses por disputa sobre un ex empleado
Sillin y Bernstein fueron acusados de contactos con un ex empleado del consulado estadounidense en Vladivostok, quien posteriormente se declaró culpable de recopilar información clasificada.
Rusia y Estados Unidos han participado en una serie de expulsiones mutuas que se remontan mucho antes de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
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