CARACAS – La inflación venezolana se desaceleró a 7,5% mensual en julio, desde 11,4% en junio, según datos publicados el lunes por el banco central del país.
La inflación en junio generó preocupación cuando rompió los dos dígitos después de nueve meses por debajo de ese umbral, lo que llevó a la administración del presidente Nicolás Maduro a implementar políticas para frenar los aumentos de precios.
La estrategia del gobierno dependía de estabilizar el tipo de cambio aumentando la oferta de moneda extranjera en los bancos locales, limitando al mismo tiempo el crecimiento del crédito, recortando el gasto público y aumentando los impuestos, dicen los analistas.
La inflación anual en el año hasta julio alcanzó el 137%, según cálculos de Reuters utilizando datos del banco central, la tasa más alta de la región.
Los altos precios del país y la dolarización de facto han ampliado la brecha salarial entre los trabajadores del sector público y privado. El salario mínimo de Venezuela equivale a unos 22 dólares mensuales.
La inflación en lo que va del año del país sudamericano fue de 48,4% en julio, según el banco central.
Los precios de los servicios educativos aumentaron un 12%, mientras que el ocio y la cultura aumentaron un 10,8% en julio respecto a junio.
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