La mayoría de los cargos contra el diplomático venezolano Alex Saab han sido retirados por la corte de EE. UU.

La mayoría de los cargos contra el diplomático venezolano Alex Saab han sido retirados por un tribunal de Estados Unidos, y sus abogados defensores han dicho que no hay pruebas en su contra para proceder.

Sin embargo, los fiscales del caso insistieron en que siete de los ocho cargos, incluido el de lavado de dinero, fueron retirados para cumplir con las garantías hechas al gobierno de Cabo Verde al solicitar su extradición.

El juez Robert Scola, con sede en Florida, aceptó la solicitud hecha por la oficina del Fiscal General de los Estados Unidos, y los medios informaron que Saab será acusado de «conspiración para legitimar el capital».

El venezolano fue extraditado a Estados Unidos el mes pasado desde Cabo Verde, donde fue detenido en octubre de 2020 por orden emitida por Washington.

Estados Unidos acusa a Saab de robar $ 350 millones (£ 257 millones) de Venezuela a través de Estados Unidos como parte de un esquema de corrupción y lavado de dinero vinculado al tipo de cambio controlado por el estado de Venezuela.

Pero Venezuela insiste en que las acusaciones tienen motivaciones políticas y son parte de un «asedio económico» impuesto a la nación bolivariana como parte de sus planes de cambio de régimen.

Sus abogados, que no han podido ver a Saab debido a las restricciones de cuarentena, dicen que planea declararse no culpable de los cargos al final de la audiencia de fin de mes.

«El señor Saab niega este esquema y todas las acusaciones contra él o cualquier conspiración, corrupción o lavado de dinero de cualquier tipo», dijeron.

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El papel del empresario colombiano como enviado especial fue ayudar al gobierno venezolano a comprar insumos para un programa social que entrega cajas de alimentos y suministros de salud a alrededor del 80 por ciento de la población.

El arresto de Saab provocó la suspensión de las conversaciones entre el gobierno venezolano y los grupos de oposición, que habían tenido lugar en la Ciudad de México.

Su estatus debería haberle otorgado inmunidad diplomática bajo el derecho internacional.

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