Los restos del médico exhumados para beatificación

Los restos del doctor José Gregorio Hernández, conocido popularmente como el «médico de los pobres» fueron exhumados el lunes en Caracas en una ceremonia a puerta cerrada.

La ceremonia fue parte de los requisitos del Vaticano para la beatificación del primer laico venezolano.

Tuvo lugar en la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, en el centro de la capital, durante la reproducción del Himno Nacional, cantos religiosos y música tradicional del joropo Alma Llanera, considerado el segundo himno de Venezuela.

Las autoridades católicas locales, con el apoyo de un grupo de forenses y otros especialistas, exhumaron los restos de Hernández que fueron encontrados en una pequeña caja de concreto.

La primera exhumación de los restos de Hernández tuvo lugar en 1975, cuando fueron trasladados del Cementerio General Sur a la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria.

El cardenal venezolano Baltazar Porras dijo que el equipo médico necesitará al menos otros dos días «para todo el protocolo y reconocimiento médico» necesarios para preservar adecuadamente los restos de Hernández y enviar toda la información a la Santa Sede para que un fecha de beatificación.

«Si Dios quiere, desearíamos que fuera a mediados de abril», dijo.

La ceremonia de exhumación se llevó a cabo a puerta cerrada en presencia de algunas autoridades eclesiásticas, embajadores, religiosos e invitados especiales.

Afuera, más de un centenar de seguidores, portando velas, rosarios y fotografías de Hernández, se reunieron para rendir homenaje.

Entre los asistentes se encontraba Rafaela Marrugo, una devota que rezaba en silencio frente a una vela encendida que tenía una imagen de Hernández.

«Mi madre ha tenido tres operaciones y gracias a él mi madre está caminando», dijo.

Hernández nació en 1864 en la ciudad de Isnotu en el occidental estado de Trujillo.

Hw murió en Caracas a la edad de 54 años por una herida en la cabeza luego de ser atropellado por un vehículo.

El médico fue declarado venerable en 1986 por el entonces Papa Juan Pablo II, pero tuvo que esperar 71 años para su beatificación, que será realizada por el Vaticano el próximo año.

El caso que dio lugar a la beatificación fue el de la niña venezolana Yaxury Solórzano, gravemente herida tras recibir un disparo en la cabeza y logró recuperarse por completo en un milagro que se atribuye a Hernández.

(Descargo de responsabilidad: esta historia no fue editada por www.republicworld.com y se genera automáticamente a partir de un feed sindicado).

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